El relato de Alejandro Artacho bien podría contarse entonando la letra de aquella famosa copla, que dice -” te quiero más que a mi vida, te quiero más que a mis ojos, más que al aire que respiro y más que a la madre mía”; porque su historia de amor con la Start up de sus entrañas, Spotahome, describe perfectamente un amor fatal, cuyo nombre, como en otra canción, de Doña Concha Piquer, llegó a tatuarse literalmente, en las costillas. Tan enfermiza fue esta pasión, que pudo costarle la vida. Sin embargo, la pandemia le salvó de un final trágico y pudo recomponerse. Ahora, desde el aprendizaje y la reconstrucción puede mirar a su amada a los ojos, y decirla, sin dolor: “- y sin embargo, te quiero -”. Alejandro reflexiona en voz alta y nos adentra en su viaje de sanación a través de la meditación y la espiritualidad, que le han conducido a una importantísima enseñanza: liderarse a uno mismo. Nos cuenta su iniciación en este mundo a través de www.suryalila.com y quiere compartirnos www.startupgrind.com. Su coach es Punit Aggarwal. De entre sus autores, nos habla de Robin S. Sharma, “El Santo, el Surfista y el Ejecutivo”. Su viaje continúa. www.spotahome.com